photo icecream_zpsd2675247.png  photo giftbox_zpse80f5e66.png

lunes, 24 de marzo de 2014

Texto dedicado a mi pequeña gran Valkyria

Husmeando entre mis documentos y mis miles de textos escritos en mi tosco pero preciado ordena, he encontrado un texto que le dediqué a mi, prácticamente, hermana. Un texto dedicado a esa gran luz que desprende con la mirada, que a veces amenaza con apagarse. Y quiero publicarlo aquí porque es realmente especial para mí y para que veáis que me la quiero mucho, y siempre lucharé por devolver a la vida esa pequeña llama ardiente que guarda su corazón, para que no se apague nunca ;) 

Camino por aquel bosque mágico, dejando que la naturaleza me llene con su fragancia y me renueve el cuerpo con el rocío que cuelga de las plantas y hojas. Mis pies saltan divertidos, esquivando preciosas flores y charcos cristalinos, donde el sol se refleja e ilumina el lugar. Silbo junto a los pájaros una dulce melodía pegadiza, cuando de repente diviso un bulto en el suelo. Corro en su dirección y cuando llego veo que tengo ante mía a una preciosa valkyria echa un ovillo, llena de barro y con la piel rasgada por algunas zonas. Su respiración es débil e irregular, y a su alrededor un circulo de vegetación marchita se expande poco a poco. Siento su dolor en la tierra y pequeñas lágrimas caen por mis mejillas. Me arrodillo y la abrazo fuertemente, diciéndole que todo está bien. La mezo entre mis brazos y le limpio el barro con agua de un río cercano. La traslado a otro sitio más cómodo, junto a un arroyo donde los pájaros beben tranquilos y felices. Le curo los cortes de la piel y le pido que se quede conmigo, que aguante como la valkyria que es. Me separo pocos metros para volver a coger agua y vuelvo a abrazarla y a mecerla. Quiero reconfortarla y cuidarla como si fuera un pajarillo herido. Le sigo diciendo palabras esperanzadoras y le transmito mi calor corporal, para que nunca tenga frío. Algunas lágrimas se me escapan al ver su piel pálida y sus ojos desesperados. No se cuanto tiempo estoy así, ni siquiera me preocupo por mi salud. Tan solo estoy por y para ella. Pasan días y días, hasta que sus ojos vuelven a teñirse de un vivo color castaño. Sonrío para mis adentros y la abrazo más fuerte, pidiéndole a gritos que vuelva conmigo, que encuentre el camino. Poco a poco, su piel se va volviendo rosada y su pelo vuelve a brillar al sol. La miro y veo que sonríe, con aquella refulgente sonrisa que tanto me encantaba ver. Sonrío y la inflo de besos, dándole las gracias por ser tan fuerte. Me separo de ella y admiro cómo comienza a mover todas las extremidades con facilidad. A su alrededor miles de flores y plantas crecen con rapidez. Los pájaros se acercan curiosos por ver a la nueva inquilina del bosque. Sonrío con ternura y la miro a los ojos. Nunca dejaré que te hundas, mo leanabh. Te lo prometo. Mi Valkyria, fuerte como ninguna, mi pequeña, mi hermana… Me levanto y le tiendo la mano. Ella me mira feliz y me la agarra con una fuerza renovada. No dejaré que te pierdas- le digo. Y juntas, nos adentramos de nuevo en las profundidades del bosque, dejando atrás un buen recuerdo de fortaleza, lucha y esperanza.

No hay comentarios :

Publicar un comentario